Por Winston Orrillo
No podemos, impasibles, expectar el vergonzoso cargamontón contrarrevolucionario que, mediante la utilización de sus latifundios mediáticos, el imperialismo viene, desaforadamente, endilgándole al Primer Territorio Libre en América.
Hemos firmado, y hemos visto como lo más lúcido y honesto de la intelectualidad peruana y latinoamericana, se pronuncia contra este magno infundio que lo único que pretende es echar sombras a la cada vez más palmaria influencia de Cuba en la nueva humanidad que, le pese a quien le pesare, ya vemos asomar en el horizonte.
Pero Cuba se sabe defender sola, y la mejor manera es darle la palabra al Editorial de su órgano-símbolo, el Granma, que, entre otros conceptos, el 8 de abril escribe:
Defenderemos la verdad con nuestra moral y nuestros principios
El imperio y sus aliados se han lanzado a una nueva cruzada para intentar demonizar a Cuba. Su poderosa maquinaria política y mediática ha puesto en marcha una colosal operación de engaño con el objetivo de desacreditar el proceso revolucionario, desestabilizar el país y provocar las condiciones para la destrucción de nuestro sistema social.
[…] Nada nos sorprende. Son los mismos métodos perversos puestos en práctica desde hace 50 años cuando el presidente Eisenhower aprobó el Plan de acciones encubiertas contra Cuba.
[…] Como dijo el compañero Raúl en la clausura del IX Congreso de la UJC:
"Más de medio siglo de combate permanente ha enseñado a nuestro pueblo que la vacilación es sinónimo de derrota.
"No cederemos jamás al chantaje, de ningún país o conjunto de naciones por poderosas que sean, pase lo que pase. Tenemos derecho a defendernos. Si pretenden acorralarnos, sepan que sabremos parapetarnos, en primer lugar en la verdad y los principios". "¡Sobran los ejemplos en nuestra historia!"
Daremos la pelea con nuestras ideas, en nuestras calles y en todos los escenarios internacionales.
¡El próximo 1º de Mayo recibirán de nuestro pueblo y sus trabajadores una contundente e inequívoca respuesta del apoyo a la Revolución!
¡Defenderemos la verdad con nuestra moral y nuestros principios!
Sin duda, nada que añadir a estas verdades del tamaño de un puño.
Un documento histórico
En uno de esos viajes peregrinos que hacemos a nuestras bibliotecas, ahora que arrecia la campaña sospechosamente internacional contra Cuba, hallamos un documento que, con sus 39 años de edad, deviene en una verdadera presea histórica.
Se trata del plegable CH: Creación heroica, nombre mariateguista sin ninguna duda –“Cartel de Arte y Literatura”- que dirigido y diagramado por el gran poeta continental, Alejandro Romualdo, en su número 1, de junio de 1971, no de casualidad, se ocupaba del llamado “Caso Padilla”, encarcelamiento y liberación luego de su mea culpa, de un poeta cubano de la Generación del 50, el mismo que reconociera sus numerosas actividades contrarrevolucionarias, y que fueran el detonante para que escritores como Vargas Llosa denunciaran las supuestas tendencias estalinistas del Régimen cubano, todo lo cual gozó de una amplia difusión internacional, encabezada por la Agencia Oficial del Pentágono (ARF), la que calificara editorialmente como “uno de los acontecimientos más alentadores de los últimos tiempos , desde el punto de vista cultural y humano, la actitud de más de medio centenar de escritores latinoamericanos y europeos contra la Revolución Cubana.
Es significativo que la ARF llamara cisma entre los escritores latinoamericanos y el régimen comunista de Fidel Castro, precisamente lo que escritores latinoamericanos radicados en Montevideo, Quito Lima, Bogotá y otras ciudades de América Latina denunciaran como el rompimiento definitivo de un grupo de intelectuales burgueses con la realidad latinoamericana y Cuba, uno de sus procesos de vanguardia antimperialista.
La agencia pentagonista se refocila con las declaraciones de Vargas Llosa, Carlos Fuentes y Octavio Paz, mientras ignora los testimonios, pro Cuba socialista, de personalidades mundiales como el compositor italiano Luigui Nono o el escritor uruguayo Mario Benedetti o el gran poeta peruano, autor del Canto Coral a Túpac Amaru, Alejandro Romualdo Valle.
Y, precisamente, en el Cartel CH, de Romualdo, es donde se publica el documento histórico al que hacemos alusión: se trata del “Llamamiento de los intelectuales peruanos a la intelectualidad de América Latina” que subscribiéramos, originalmente, un grupo de premios nacionales de cultura del Perú, y al que se adhirieron, a continuación, otros escritores, artistas e intelectuales connacionales. Damos a publicidad el referido Documento, y prometemos, en una próxima entrega, dar a conocer la Carta famosa de la entonces Presidenta de la Casa de las Américas, la heroína del Moncada, Haydée Santamaría, dirigida a M. Vargas Llosa, donde lo desenmascara en su condición de tránsfuga ideológico:
“Llamamiento de los intelectuales peruanos a la intelectualidad de América Latina”
“En momentos en que la derecha internacional y las oligarquías dependientes del imperialismo norteamericano, conciertan una campaña a nivel mundial contra la República Socialista de Cuba, es cuando creemos nuestro ineludible deber de escritores manifestar nuestra plena solidaridad con los postulados del socialismo que hoy ejemplifica la Patria de Martí.
“Creemos que dentro de esta campaña, tendente al desprestigio de la Revolución Cubana, la Carta del escritor Vargas Llosa no es sino un acápite menor que no representa la opinión gene- ral de la intelectualidad revolucionaria peruana.
“Como escritores que vivimos en los avatares de la revolución latinoamericana, desde dentro y no desde las capitales de la cultura occidental, debemos manifestar a la opinión publica mundial que la ‘línea’ de Vargas Llosa y de algunos otros ‘exilados voluntarios’ no es ni ha sido nunca una línea de combate.
“Quizá para algunos sea decepcionante la imagen que ahora ofrece el novelista peruano, pero para nosotros, no. Porque así como él dice conocer a los escritores cubanos de quienes afirma su incapacidad de autocriticarse, nosotros decimos que los conocemos mejor y más directamente, puesto que algunos de los que aquí firman han vivido en Cuba, no solo como turistas de concursos literarios.
“Cuando Vargas Llosa prevé las invectivas que recibirá por su carta dice que no serán peores de las que ha merecido ‘por defender a Cuba’, nosotros le recordamos que es precisamente esa reacción, supuestamente hostil a su persona, la misma que le ha otorgado honores, reconocimientos y recompensas a escala internacional.
“De su actitud frente a la revolución antiimperialista en marcha, se ocupará la h historia y lo juzgará como es debido.
“Hacemos un llamado a todos los escritores, intelectuales y artistas honestos de nuestro país y de América Latina, para que frente a esta nueva e insidiosa campaña contra Cuba manifiesten su activa solidaridad con la política cultural realmente revolucionaria que ahora se desarrolla en el Primer Territorio Libre de América, que empieza a librarse de todos los que medraban al amparo de su prestigio.
Lima, 13 de mayo de 1971
Firman por orden alfabético los siguientes Premios Nacionales de Cultura:
Francisco Bendezú (+); Arturo Corcuera; Wáshington Delgado (+); Luis Lumbreras; Reynaldo Naranjo; Winston Orrillo; Alejandro Peralta (+); Alejandro Romualdo (+); Juan Gonzalo Rose (+); Gustavo Valcárcel (+); Eleodoro Vargas Vicuña (+); Marcos Yauri Montero.
Se adhieren los siguientes intelectuales, artistas y trabajadores de la cultura en general:
Tilsa Tsuchiya, Armando Sánchez Málaga, Tomás Gustavo Escajadillo, Luis de Rodrigo, Magda Portal, Laura Caller Iberico, Manuel Acosta Ojeda, Luis Hernán Ramírez, Federico García, Rafael Dávila Cueva, Ernesto More, Francisco Serrepe, Ernesto More, Heraclio Zamora Vidal, Owen Castillo Hurtado, Alfredo Pita, Rita Pezet, Elqui Burgos, César Krúger, Sara B. Guardia, Carlos Domínguez, Marco Gutiérrez, Wáshington Durán Abarca, Ricardo Falla, Darío Chávez de Paz, Arturo Cruz, Vilma García, Humberto Romaní, Óscar Fernández, Javier Morán Alva.
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