Tú me ataviaste
Con el simple
Ropaje
De la vida.
Desfundaste
Mis sueños
Y así te acurrucabas
Para nacer
Entrambos.
Zurciste tú
Escarlata
Los muñones
Que otrora
Me exornaban
Baldados.
Supiste que debajo
Del légamo
Yacía
El resplandor
Que ahora
Juntos
Enarbolamos.
Amor
¡Cómo rechinan
Los nervios
Al uncirnos!
¡Cómo se
Bambolea
El mundo
A nuestro
Paso!
Y cómo es que
Acampamos
En el pecho
Del orbe
Donde
Sí a borbotones
La vida
Nos remacha
Nos unge
Pubescentes
Empapados
De besos
Que así
Incoercibles
Nos abrochan
Al alba.
Winston Orrillo (23-3-2010)
Últimos comentarios