Por Winston Orrillo
A propósito ponemos este título simple, porque el autor se lo ha ganado. Con “El botín de la Buena Muerte”, Jorge Rendón Vásquez ha ingresado –de golpe- al círculo no muy extenso de los buenos novelistas del Perú.
Porque no es algo común y corriente iniciarse en este difícil arte –el de novelar- con un texto de casi quinientas páginas, y donde cada una de ellas nos lleva a la otra, hasta capturarnos de modo tal que no se acaba hasta la última lìnea (hemos leído el volumen tres veces: una en originales; dos, cuando apareciera: en marzo de 2010, y ahora, con ocasión de tener el honor de ser uno de los que lo presentaban).
Comenzamos: la obra es “dulce et útile”. Dulce porque proporciona el placer estético que toda obra de arte (de la palabra ahora) otorga; y útile porque, mediante ella, nos es dado penetrar en una de las épocas más sombrías del Perú de anteayer: la dictadura de Manuel A. Odría, una de las cúspides de un proceso de plena actualidad: el de la corrupción más descarada. Y, para encubrirla: la represión, asesinatos, torturas,”desapariciones”, exilios.
En la obra desfilan personajes, con sus nombres, o insinuados, como el propio Sátrapa, el omnímodo, mediático propietario de “La Prensa”, líder de los agroexportadores, Pedro Beltrán, Mariano Prado, cabeza del imperio id. Esparza Zañartu quien, mutatis mutandis, devendría en el “doc” Montesinos. Riva Agüero, jóvenes líderes de la izquierda y apristas de entonces –con nombres cambiados. El Panóptico, el Frontón, el Sexto. La Revolución de Arequipa ( 12 de junio del 50). El alzamiento de la marinería aprista.. La Revolución de Bolivia, con el MNR, Paz Estensoro, Juan Lechín…
Carácter entrañable es que el narrador-autor es protagonista de las principales acciones..
El tema es el frustrado robo que miembros del propio Gobierno intentan hacer al BCR (10 millones de dólares) impedido por un comando del Pueblo, integrado por estudiantes universitarios, plenos de idealismo y arrojo sin par.
La obra, muy bien escrita, tiene personajes entrañables como Federico Camerano, fautor del frustrado saqueo al erario, desde su papel de Asesor de la Presidencia del BCR; prostitutas “respetuosas”, mujeres de la oligarquía y del pueblo, como la combatiente boliviana y los jóvenes del grupo revolucionario peruano - “Cahuide”- que luego devendría en “Illapa” y que, según testimonio de Héctor Bejar, otro de los que presentaban el libro, devino en el histórico FER sanmarquino.
Doctor en Derecho por San Marcos y La Sorbona, el autor, Jorge Rendón Vásquez, es un histórico abogado laboralista, autor de las más importantes leyes en defensa de los trabajadores de nuestra patria. Profesor Emérito de la UNMSM, después de tres libros de relatos ha dado un espectacular salto dialéctico a esta novela, que hoy celebramos alborozados.
Colección: La memoria del aire
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