Por Winston Orrillo
En algunos de los pasquines ad usum leí que Alan Babá, llamado por el comandante bolivariano, Hugo Chávez.." ladrón de 7 suelas" (y se quedó chico, por cierto) pidió, públicamente a las fuerzas armadas de ese país hermano, que intervinieran para que cese el desgobierno en la Patria de Bolívar.
¿Cómo se puede llamar a esto?
Intento de fallida intervención de un analfabeto en protocolo o en derecho internacional, ejemplo que ha seguido otro homúnculo, el primer ministro del Perú -de cuyo nombre no quiero acordarme- quien se ha permitido, sin pedirle permiso al Presidente de la República, su jefe; se ha permitido -repito- opinar arteramente contra el Gobierno del presidente Maduro. Declaraciones congruentes con su enanez mental, y su enjundia vilmente reaccionaria..
En la misma vereda se encuentra el Presidente del Congreso Ibérico, sirviente del hombre de raza diferente, el impresentable Acuña. Prototipo del que cree que porque tiene" plata como cancha" (prepararse la Comisión de Lavado de Activos) y sin haber leído un solo libro en su vida -de lo que blasona- va a llegar a la Primera Magistratura.
Pues bien, esta recua de personajes excrementicios está, como no podía ser de otro modo, azuzando la intervención en la Patria de Chávez, para obliterar el avance de uno de los procesos que conducirá - Cuba fue el Primero- a la segunda y definitiva Independencia de Nuestra América, lo que hace temblar a los neoliberales, fascistas y fascistoides de todas estas latitudes.
Pero lo que estos androides no saben es que...CHÁVEZ VIVE, Y POR ESO LA LUCHA SIGUE.
Lima, 6 de diciembre de 2015.
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